Al parecer esta variedad se ha bautizado Timewreck porque Dioxide, el creador de la cepa, le dijo a Subcool que tendría preparado un nombre antes de su lanzamiento, pero no lo hizo, probablemente estaba demasiado fumado con ella. Pero lo que sabemos a ciencia cierta, es que sus antepasados son una Blood Wreck hembra (Chernobyl x Qrazy Train) y una Vortex macho (Apollo 13 x Space Queen). El híbrido resultante es increíblemente aromático y satisface los objetivos de Subcool de mejorar el sabor de la Blood Wreck y proporcionar unos fuertes efectos medicinales.
La Timewreck es una variedad con un 70% de genes Sativa, y es apta para su cultivo interior y exterior. Es muy fácil de cultivar y produce un gran rendimiento cuando se corona y se transforma en una planta con al menos cuatro ramas. Tras 60-70 días de floración, las plantas han desarrollado unos brotes grandes, alargados y puntiagudos, cubiertos con una capa de tricomas e impregnados de hojas púrpura oscuro.
Los brotes maduros exudan un penetrante aroma a fruta podrida que se ha descrito como kiwis envueltos en suciedad. El sabor del humo es una mezcla de limón, sándalo, lima, pera o kiwi, con un tono agridulce. La potencia de esta cepa no es para novatos. Con dosis bajas, el subidón es cerebral, estimulante y enérgico, pero con dosis más altas te encontrarás atrapado en una burbuja de tiempo. Tu mente estará adormecida y no podrás impedir que deambule mientras miras a algo, o nada, fijamente, al mismo tiempo que te sumerges en una profunda reflexión.
No es de extrañar que esta variedad de potencia extrema ganara la High Times Medical Cannabis Cup del 2010.
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